miércoles, 24 de junio de 2015

                           DIALOGANDO CON NUESTROS ADULTOS MAYORES



Entrevista a Mauro Suárez


             Kerly Patricia Valera Briceño

Señor Mauro, ¿recuerda el tema del encanto? Del que hablamos hace unas semanas atrás.
-          Sí, claro cómo no.
Quisiera saber si recuerda bien los hechos de ese relato
-          Si, ese fue el día que papa se perdió. Eso fue hace unos 6 o 7 años en la temporada seco como en abril o mayo, cuando el río se puede cruzar claro, porque cuando llueve ene animal arrastra lo que sea; lástima que esa gente este construyendo esas casa allí, pegadas al cauce, el gobierno no piensa bien, cuando el río vuelva al cauce se va a llevar toda esa vaina, hay no va a valer muro de contención.
Si tiene razón, ¿Pero recuerda cómo comenzó ese día?
-          Claro, yo me levante con los muchachos para ir a atender mis vacas, las mías las tenía en la mesa, en los terrenos que vendí hace poco, cuando íbamos subiendo papá salió con Yaya (hermana) y ella lo despidió, yo le pedí la bendición y seguí con los muchachos, en la tardecita como a eso de las 6:30pm llego yaya a la casa preocupada porque papá no había llegado, ni siquiera a almorzar.
¿Y qué decidieron hacer?
-          Pues yo decidí esperar a ver si papá llegaba más tarde, igual los otros hermanos.
¿Hasta qué hora lo esperaron?
-          Hasta la mañanita, como hasta las 4 y piquito.
¿Y sabe a qué salió su papá ese día?
-          Sí, a buscar un becerro que se le perdió y Ud. sabe que si esta días sin mamar la vaca deja de producir leche, por eso salió a buscarlo.
¿Entonces en la mañana comenzaron la búsqueda?
-          Sí, fuimos Luisa, Yaya, la Chopa, Félix, los muchachos, los compadres y yo, salimos hacia el río a buscarlo por las orillas, asustados de que no se haya caído a un pozo o se haya golpeado, yo de verdad no tenía miedo de que se haya ahogado porque mi papá parecía un pescado nadando (risas).
-          Mi temor era que se hubiera golpeado la cabeza con alguna piedra o que se haya encontrado con uno de esos malandritos que se la pasaban en el pozo de pelotaco, Ud. Sabe esos se drogaban y no conocían ni a la madre.
¿Y apareció?
-          No, nada, ya eran dos días y nada, decidimos decirle al policía a Méndez, que por cierto está preso, esa policía no servía para nada ni antes ni ahorita.
¿Y entonces que decidieron hacer?
-          Nada, orar y esperar, pero ya al tercer día apareció lo trajo un jeep de la policía, estaba en el peaje esperando cola y el comandante hizo el favor y lo mando, estaba pálido, jalado y mugre, pero de resto bien, a claro y muerto de hambre (risas), ese día sí pudo comer.
¿Y les dijo que paso ese día?
-          Sí, él nos dijo que se metió por el encanto, sabe dónde se ve esa tremenda ceiba, allá entre las dos montañas, bueno por ahí pasa un riachuelo, el cogió por ahí a buscar al becerro, pero, cuando quiso regresarse no encontró la salida y según el dio vueltas como en círculos.
-          Durmió, y al siguiente díase paró en las mismas a caminar y caminar, tenía mucha hambre, y empezó a rezar y a pedirle a dios y a mamá que lo ayudarán, pero se volvió a hacer de noche y se acostó encima de una piedra, se quedó dormido rezando, gracias a dios por ahí siempre pasa agua, porque si no se hubiera muerto de sed.
¿Y cómo logro salir entonces?
-          Bueno, papá dice que en la mañana se encontró a un tipo caminando por ahí, iba vestido de militar, con esos uniformes de antes, y le dijo por dónde salir y termino reventando por los lados del peaje.
¿Y Ud. Cree que el relato era cierto?
-          Claro, a veces creo que lo del militar pudo ser la imaginación por el hambre, Ud. Sabe una persona hambrienta ve cosas donde no las hay, pero, por otro lado pienso si fue imaginación como carajo supo que era el camino para salir.

-          Cuando mi mamá estaba viva no nos dejaba ir al encanto, según los abuelos decían que por allá cruzaban los militares en la época de la independencia, por eso dicen que son almas en pena, que buscan regresar a sus hogares pero no lograron porque murieron en batalla, esas cosas se respetan hoy en día no lo hacen los muchachos, pero, cuando se lleven un susto dejan la vaina.

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