ACERCAMIENTO A LA CRÓNICA
¡YO RECUERDO ESA VAINA!
¡YO RECUERDO ESA VAINA!
Damelys Rivas
¡Yo recuerdo esa vaina! Eso me decía entre risas el
abuelo Cerve, cada vez que me hacía mención de un acontecimiento de la época en
la cual vivió. Buena Vista es ahora el
hogar de José Cervelión Rivas Santiago nacido en las altas montañas de Monte
Carmelo, aunque no es mi abuelo biológico lo estimo como si lo fuera, siempre
pensé que el abuelo era chino, por su ojos achinados, desde muy pequeña cuando jugaba
con sus nietos, observaba que cuando llegaba todos pedían la bendición y desde
luego que yo lo hacía y así me acostumbré.
Una noche de estas me senté a conversar donde mi madrina; su hija, él
estaba ahí con los pies montados en una banca, parecía agotado, entre la
conversación me dijo “yo he trabajado
mucho pero aún así, no estoy cansado” me comentaba que de cuentos sabia y los
recordaba toditos, hasta cuando nació, de una forma muy sarcástica y con mucho
humor en su lenguaje me dijo: yo recuerdo
que me parió mi mamá, y me envolvieron con el vestido viejo que mi mamá ya no
usaba. Recuerdo también cuando fue mi primera rasca, y que lástima que no fue
con miche sino con chimó, me dieron a probar de la pega del chimó, que pa’ los
males, tenía dos años, no sé si sea cierto, pero tenía dos años, aunque yo
recuerdo es desde los 5 años en adelante”
Hijo de Jesús Rivas Ocanto y Elauteria Santiago
oriunda de La Puerta, José Cervelión relata que cuando eran pequeños; sus
hermanos y él siempre los “amedrantaban”
con algo, cuando tenía 4 años, le hablaban del Coco, un tal Coco que
nunca vi – decía -, pero al hachero si lo escuché, donde nosotros vivíamos en
Santa Bárbara, de Monte Carmelo para arriba, papá siempre nos contó cosas, papá
sabía mucho, en todas partes no enseñaba; él siempre nos contaba cosas.
La primera pregunta que se me ocurrió hacerle fue… ¿abuelo,
en los tiempos de antes habían muchas cosas de encantos?
¡Sin
duda! Me respondió que sí, acérquese que
le voy a contar me dijo:
Estaba el hachero, la llorona, el
encanto, el chiflón. En las noches se escuchaban tres hachazos del
espíritu y luego caía el árbol para abajo, el chiflón siempre se escuchaba y
uno se tenía que acostar temprano para que no se escuchara más, la llorona se
oía que lloraba por allá pero estaba cerca, a los encantos no lo escuchaban
solo los que eran malos, porque papá nos decía, y él era bueno, también nos
decía que se llevaba a la gente, a mi hermano Sirilo ya se lo llevaba ¡yo
recuerdo esa vaina! También el arco ese, que tienes tres colores que sale
cuando llueve, ese también se llevaba a la gente: a una viejita de por allá,
Ana ya murió, Dios la tenga en la gloria, iba arrancar papas con Félix, Félix
llegó a la casa y ella no, se la había llevado el “encanto de las avispas”
eso está por allá en lo frio. Cuando eso pasaba, decía papá que tenían que
buscar al andulato el que hablaba
con los encantos.
Sin interrupciones, el abuelo Cerve me seguía comentado
todas las cosas de antes, él se refería que todo eso fue antes de los años 60,
porque después de los 60 todo eso se acabó.
Me comentó de Isabelita, que era de La Puerta; hija
de Rafaelito Artigas y Marta Rondón, prima segunda de él. Isabelita se estuvo
tres días encantada y desaparecida, el encanto la agarró en el llanito cuando
iba a coger flores, la gente la escuchaba cantando y que gritaba, la escuchaba
lejos muy lejos, cuando la encontraron casi que llegaba a la laguna.
Quedándose pensativo, y cruzando sus manos como si intentara
recordar, me dijo: yo conocí mucho a papá y sus cuentos, mi papá volaba… ¿¡aja
volaba!? Le pregunte. Si, Una vez lo metieron preso en el pueblo, y en la noche
él llegó a dormir con mi mamá, cuando ya iba amanecer, se fue otra vez a
prisión en el pueblo, ¡yo recuerdo! Nos
contó que ya lo agarraban una vez, al que agarraban en el pueblo le ponían en El
Cepo, él logró escaparse y se fue a La Puerta.
Aun así con todos los cuentos de encantos que recordó,
su familia y él no dejaron de creer en Dios, el papá sabía muchas oraciones,
las cuales aprendió a rezar bastante bien. El abuelo Cerve es Devoto de San
Antonio, la Virgen del Rosario de Durí, y el Niño Jesús de la Cuchilla que está
en Zea, parte de Mérida y San Cristóbal a la cual me dijo que iría pronto que
tiene una promesa que pagar…
Nacido el 25 de septiembre de 1933 en el tiempo de
los trapiches, de pilar café con los bueyes. Donde cultivaban de todo, y bajan
al pueblo a comprar el arroz, pescado y la sal. Hijo de agricultores que nos
cuenta que la plaga de la nigua es de los
pies, los piojos de la cabeza, la
carangana del cuerpo y el chinche de
las esteras que hacían para dormir. Me comentó que en San Antonio se acabó la
plaga cuando llegó Pérez Jiménez al
poder…
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