Ponencia de Ismael Urdaneta “El
Poeta Legionario” nacido en el Estado Trujillo.
Chacoys Zue Pérez López
Se
hace placentero congregar dos aspectos en un personaje histórico tal vez no muy
arraigados en nuestra -aparentemente decadente- voluntad y necesidad de ahondar
en nuestra compartida realidad histórica regional o local: Lo poético y lo
bélico.
Es
una verdad a medio divulgar… Es posible que no se mencione a tal personaje,
nacido en Trujillo –aunque notablemente zuliano por elección y discurso propio-
así sea vagamente en cualquier punto del bachillerato, etapa donde
supuestamente se estudia el momento histórico del cual fue actor vivo nuestro
personaje: Ismael Urdaneta, el sofisticado guerrero poeta, guerrero en sentido
literal, como actor fijo de la guerra; no cualquiera sino una de las dos únicas
justas bélicas que alcanzaron el carácter mundial, registradas hasta la fecha.
Urdaneta
es sin duda y a mucha honra un característico Venezolano Universal, su momentum
marcado por la ferocidad de la dictadura le lleva a afuera, a los patios donde
de una manera totalmente diferente a la perspectiva venezolana se experimentaba
con el enfrentamiento por los sueños de patria propia sin condiciones y con
libertad: La Europa de la primera guerra mundial.
Ismael
nació el 4 de Marzo de 1885, como mencioné previamente su lecho natal
corresponde a Moporo, que para ese momento formaba parte del Cantón de Escuque
y que actualmente se ubica en el municipio de La Ceiba. La geografía explica
por sí misma la incidencia de su nacimiento: sus padres andaban de paso por la
costa sur del lago de Maracaibo para el momento de su nacimiento, seleccionando
casi al azar el destino a este poblado Trujillano como lugar natal; se debe
acotar con mucho ahínco que el mismo Ismael consideraba “accidental” el hecho
de haber nacido en Trujillo, o más bien el hecho de haber nacido fuera del
Zulia, ya que su orgullosa carta de presentación era su declarado gentilicio
Zuliano… Toda la vida.
Echada á las márgenes de su
lago, que le besa los pies con sus cristalinas ondas suaves, recibe el tórrido
efluvio de un sol tropical. Y duerme sus bochornos, fatigada é indolente. Y se
regocija en las claras noches de luna. Es fanática y soñadora. Parece una
ciudad morisca; parece una ciudad castellana. Glorifica á sus hijos; zahiérelos
a menudo. Es una madre, una hija, una hermana... y una víctima. Lo es todo,
cuando lo intenta; se contenta en ocasiones con no ser nada. ¡Es una ciudad!
¡Mi bella y querida ciudad! (Párrafo tomado de “Maracaibo”, publicado por
Ismael Urdaneta en El Cojo Ilustrado. Año XIX. 1º de junio de 1910. Nº
443.)
De este modo, pese a no ser
Trujillano, Ismael como personaje histórico entreteje una interesante dualidad
de origen que se explica a través de algunos antecedentes históricos: 35 años
antes, para el 1850, José Tadeo Monagas mediante una orquestada organización
Ejecutivo-Legislativo, despojan al Zulia de los territorios donde se ubica
Moporo, por ejemplo, concediéndole el espacio geográfico a la vecina entidad
Trujillana en respuesta y como castigo al levantamiento registrado por fuerzas
Zulianas en contra de José Tadeo Monagas por el asesinato del diputado zuliano
José María Salas.
Ismael
fue tanto militar como poeta, en ambas disciplinas cultivo una carrera
admirable, llegando a ser bautizado como el “poeta legionario”, lo que se
explicara más adelante. Da sus primeros pasos como poeta en el año 1908 cuando
funda la revista “Élitro” y publica su primer poemario “Corazón Romántico” simultáneamente
estudia derecho en la Universidad Central de Venezuela; pero interrumpe sus estudios
para dar uno de sus pasos más importantes y hacia el extranjero: Barbados,
Brasil Argentina y Uruguay serian los primeros países que visitaría de la larga
gira que se extendió por buena parte de sus vida tras entrar en los círculos más
importantes del periodismo en primer lugar, mas tarde el evento bélico le
llevaría a cruzar el Atlántico; Europa vendría después.
Pero
primero lo primero, Ismael se paseo por varias naciones de América del Sur
hasta que en año 1912; con 27 años de edad, es designado como corresponsal en
Europa para el diario Uruguayo “La Plata”. Para el año 1914 empieza formalmente
ese largo camino hacia su consagramiento como el poeta legionario, título que
se gano a partir del momento que, producto de su amistad con Caracciolo Parra
Pérez registra su nombre en las filas al servicio de la Legión Extranjera
Francesa para el combate en la primera guerra mundial, de allí vemos de donde
surge su titulo.
Fue
designado al Primer Regimiento acantonado en Bel-Abbés, y luego a la península
de Galípoli en Turquía, donde es herido por primera vez en el año 1915. Realiza
una de sus participaciones más importantes en la Batalla de Dardanelos, para luego
trasladarse a África Septentrional. En el año 1916 es herido nuevamente en la
Batalla de Verdun en Francia donde resistía la invasión alemana, Urdaneta también
combatió en Egipto, Serbia y Ucrania.
En
la guerra Ismael pierde el Oído izquierdo producto del impacto de una bala
(Dardanelos, 1915), y parte de su pie izquierdo se le amputa al año siguiente
por la gangrena causada por su estancamiento en las trincheras de Verdun; por
sus servicios al frente de la legión recibió diversas condecoraciones: recibiría
La Medalla Interaliada, La Cruz de Hierro, Medalla de Verdún, el Distintivo de
Herida y el Cordón de Honor al Mérito de La Legión Extranjera, y una distinción del coronel Geay, jefe del
Regimiento en 1918.
Para el final de la primera
guerra mundial, Ismael se encontraba en la Argelia francesa, donde encuentra el
amor casándose con Teresa Pascott, con quien engendra dos hijos: Emiliana y
Alexis Arístides.
Su familia le ofreció resistencia
a la idea de volver a Venezuela, por lo que termina volviendo al país para
agosto de 1921, en soledad. Ismael era portador de diversas condecoraciones y
reconocimientos por sus actuaciones en escenarios de guerra extranjera, por lo
que su recibimiento en Venezuela fue de alguna manera significativa y simbólica
para el país. Es recibido en la Capital y en su entrañable Maracaibo con
honores. Un acto en el teatro Baralt de Maracaibo; diferentes conferencias
donde relata sus experiencias en la guerra, entro otros eventos. Su carta de presentación
era dual, por un lado el honor de su participación en eventos de carácter
mundial le daban a conocer como un hombre realizado, pero por otro lado los
vestigios de sus mutilaciones físicas en las trincheras y la ausencia de su
esposa e hijos daban una imagen proporcionalmente adversa de su persona.
En Maracaibo se le recibió el 29
de septiembre con un acto en el Teatro Baralt, en presencia del para entonces
Presidente del Estado Zulia, General Vicencio Pérez Soto, se presento a la Banda
Bolívar del maestro Martucci en su honor y sería agasajado por el escritor
Elías Sánchez Rubio. El 12 de noviembre de ese mismo año, se le recibiría en el Teatro Nacional de Caracas.
Los ejemplares del diario
Panorama se engalanan con la participación de la representación de la
intelectualidad zuliana de la época, los más acreditados poetas, escritores,
docentes y juristas del Maracaibo de principios de siglo, y entre ellos el
poeta Ismael Urdaneta.
En 1922 publica, con la Imprenta
Bolívar de Caracas, “Una noche en Odessa” un diario que recoge las memorias y
testimonios de su vida en “la Perla del Mar Negro” ocupada por las tropas
austríaco-alemanas a finales de la Primera Guerra Mundial.
Pese a la algarabía al principio,
Ismael quien se encontraba discapacitado y enfermo, fue prontamente olvidado
por la gente de su propia tierra, por lo que regresa a Europa como un inválido
héroe de la guerra en el año 1927, logrando reunirse nuevamente con su esposa e
hijos al mismo tiempo que empeora
gravemente enfermo de tabes dorsal (de lo que ya sufría desde su juventud),
intenta convencer a su esposa y a sus retoños de irse a Venezuela, pero una vez
más falla en el intento, por lo que regresa solo.
Ya en Maracaibo publicará en ese
mismo año mediante Ediciones de La Quincena Literaria, Tipografía Comercio, de
El Tocuyo, el poemario “Cantos de gloria y de martirio” escrito durante los
años 1915 y 1916, hecho de versos dramáticos, de corte modernista y
vanguardista, totalmente alejado de romanticismo criollo que le caracterizo en
sus primeras obras y donde describe los horrores de la guerra y de los
padecimientos del guerrero, exteriorizando la naturaleza anímica que le
caracterizo durante su estancia en la legión extranjera de la Primera Guerra
Mundial.
Ismael Urdaneta, condenado a la discapacidad,
es prontamente abandonado en su tierra, a pesar de tantos supuestos amigos
venezolanos conocidos de España y París, con altos cargos de la dictadura
gomecista.
Así, padeciendo la nostalgia de
su familia en Argelia, con dolor y desesperanza en el alma, “el poeta legionario”
como lo bautizó Elías Sánchez Rubio, padecerá la soledad de su personal
encierro, consolado, pero aun atormentado por la memoria de su cónyuge y sus
descendientes; hasta que el día sábado 29 de septiembre de 1928, a los cuarenta
y tres años de edad, se suicidará de un disparo justo en el corazón, luego de
pedirle un café a su madre. Reposan sus restos en el más antiguo de los
cementerios de Maracaibo, El Cuadrado, donde comparte monte sacro con otros
importantes seres del haber histórico zuliano y venezolano.
Así fallece un trujillano que
nunca quiso serlo, creyéndose un fracasado, sin saber que para su pueblo seria
un abstracto, casi ignorado héroe atormentado. Ismael murió en medio de mucha
fama pero pocos recursos económicos.
La poetisa María Cristina Solaeche resume así su
viacrucis final:
“Ismael Urdaneta, ese ser,
extraño, único, visionario, errante, inconforme, bohemio,
intranquilo, conocedor de placeres, de dolores físicos tanto propios como
ajenos, del caos de la guerra, condenado a una silla de ruedas y a una cama,
con una parálisis progresiva y dolorosa y las heridas que no cierran en su pierna”.
Ismael Urdaneta, evocado por Jesús
Ángel Parra como precursor del vanguardismo venezolano, dejó entre su copiosa
producción, algunos de los versos más sentidos sobre la identidad del zuliano.
Había nacido en el puerto
trujillano de Moporo, pero amó al Zulia con obsesión y de allí sus ciclos,
entre cada triunfo y fracaso, hasta esta tierra, la que eligió para morir.
Obra poética:
Corazón
romántico. El poema de Carmen Catalina. Imprenta Americana. Maracaibo. 1908. 2ª
edición. Instituto Zuliano de la Cultura. Maracaibo, 1978.
Laureles
y rosas: el 17 de enero de 1908 en la Fortaleza de San Carlos (coautor con O.
González Velasco). Imprenta Americana. Maracaibo, 1908.
Siembra
y vendimia. Imprenta de Coni Hermanos. Buenos Aires, 1911.
Una
noche en Odessa. Imprenta Bolívar. Caracas, 1922
Cantos
de gloria y de martirio. El Tocuyo: Tipografía Comercio. Maracaibo, 1927.
Poemas
de la musa libre. Taller Gráfico. Caracas, 1922. 2ª edición. Instituto Zuliano
de la Cultura. Maracaibo, 1977
FUENTES DE CONSULTA BIBLIOGRAFICA.
Padrón,
P. L. (1977). Ismael Urdaneta. Maracaibo: Tipografía Unión.
Parra
Pérez, C. (1942). El Legionario Ismael Urdaneta. Caracas: Revista
Nacional de la Cultura.
FUENTES DE CONSULTA EN LA WEB.
Escalante, R.
(30 de Septiembre de 2013). ¿Por que se suicido Ismael Urdaneta?
Recuperado el Septiembre de 2016, de
http://noticiaaldia.com/2013/09/por-que-se-suicido-ismael-urdaneta-ramon-alberto-escalante/
Solaeche,
M. C. (s.f.). Ismael Urdaneta, el poeta legionario. Recuperado el
Septiembre de 2016, de http://letralia.com/221/articulo02.htm
Zambrano,
G. (Enero de 1996). SABER ULA. Recuperado el Septiembre de 2016, de
http://www.saber.ula.ve/bitstream/123456789/32277/1/articulo16.pdf
No hay comentarios:
Publicar un comentario